¿Quieres echar a pastar a tu compañero? Excelente idea. Este estilo de vida, más cercano a su modo de vida natural que una vida en un establo, podrá satisfacer mejor sus necesidades vitales, con menos intervención humana.

Una de las razones para vivir en un establo es garantizar un mejor control sobre la seguridad de los caballos, pero es perfectamente posible que su caballo viva al aire libre todo el año prácticamente con el mismo nivel de seguridad… ¡Siempre que siga algunas reglas!

Ante todo, es esencial que su caballo esté correctamente identificado, en particular con un microchip. De este modo, podrá comunicarse directamente con usted en caso de incidente.

1. Instale una valla sólida y adecuada

Para garantizar la seguridad de su caballo en el prado, el punto más esencial y obvio es la valla: garantiza que el caballo permanezca en su prado, pero también delimita la propiedad para mantener alejados a los curiosos.

La valla debe ser robusta y sólida, de madera o PVC, por ejemplo. También es posible optar por una valla eléctrica para caballos, con el voltaje adaptado a la sensibilidad del caballo y a su respeto por las vallas. Para una seguridad máxima, puede añadirse a una valla sólida (madera, PVC). Evidentemente, hay que evitar los alambres de espino o metálicos, difíciles de ver para el caballo.

Una valla sólida (o eléctrica) es esencial.

Es aconsejable tener una valla bastante alta (alrededor de 1,50 m), para que el caballo no la salte. Del mismo modo, asegúrate de tener dos o incluso tres niveles de valla para que el caballo no salte por debajo; procura que los distintos niveles no se toquen entre sí, sobre todo si tienes una valla eléctrica, para evitar cortocircuitos. Por las mismas razones, debes limpiar regularmente la maleza que rodea la valla.

2. Vigila a tu caballo, te asegurarás de que

Una buena valla es esencial, pero no hay que dejar que el caballo se las arregle solo. Las visitas regulares son igual de importantes, al menos una vez al día.

Durante estas visitas, puedes comprobar el estado del vallado y del suelo, pero sobre todo el estado de tu caballo: un cepillado cuidadoso garantizará que no haya heridas, signos de mala salud o parásitos. Es aconsejable realizar un cepillado más exhaustivo una vez a la semana para comprobar estos puntos con más detalle.

¿Le gustaría vigilar más de cerca a su caballo, pero no puede visitarlo varias veces al día, o quiere vigilarlo por la noche? Si es así, puedes hacerte con una cámara de vigilancia. Algunas funcionan con 4G y batería, ¡así que no necesitas wifi ni electricidad! Esto es especialmente cierto en el caso de la cámara Coho que, además de vigilar a tu caballo y avisarte en caso de intrusión, también es capaz de analizar su comportamiento y alertarte de cualquier anomalía.

Gracias a su batería y a su funcionamiento 4G, la cámara Coho es ideal para su uso sobre el terreno.

Si se opta por la solución Coho en la pradera, es importante combinarla con un kit nómaday mantenerlo protegido de la lluvia y el sol.

3. Cuidado con otros humanos

Acabamos de mencionar la intrusión, y en efecto, un humano con malas intenciones puede ser un peligro para tu caballo (sobre todo si no es muy tímido y se deja abordar con facilidad). Para evitar las intrusiones, puede utilizar elementos disuasorios como indicaciones de la tensión de la cerca eléctrica, o incluso la videovigilancia del prado (si es el caso). En Coho, nuestros kits de fijación se suministran con una placa de identificación.

Si, por desgracia, las medidas disuasorias no bastan y se produce un incidente, una cámara de vigilancia que almacene los datos le permitirá reconstruir las circunstancias del incidente. En Coho, diferentes timelapses permiten ver las últimas horas en menos de un minuto varias veces al día, y se almacenan durante varias semanas.

La señalización disuasoria es un buen medio de prevención.

Por último, por muy buenas intenciones que tenga un joven curioso, quedarse en el lado correcto de la valla puede ser peligroso para su caballo si decide darle de comer. En efecto, por falta de conocimientos (sobre los caballos en general, o sobre su caballo en particular en cualquier caso), podría darle alimentos que no se adaptan a su salud o incluso a su dieta, y causarle así graves problemas de salud. Por eso es fundamental colocar carteles de advertencia para concienciar a los transeúntes.

4. Erradicarás las malas hierbas

Además del vallado, es importante asegurarse de que el prado esté en buenas condiciones, libre de objetos que puedan herir al caballo, así como de plantas venenosas. Naturalmente, los caballos suelen mantenerse alejados de las plantas que podrían serles perjudiciales. Sin embargo, para evitar cualquier riesgo, es aconsejable asegurarse de que su prado está libre de este tipo de plantas. He aquí una lista de las plantas tóxicas más comunes para los caballos:

  • Laurel rosado (Nerium oleander)
  • Tejo común (Taxus baccata)
  • Helecho águila (Pteridium aquilinum)
  • Dedalera (Digitalis purpurea)
  • Aceite de ricino (Ricinus communis)
  • Colchicum (Colchicum autumnale)
  • Encina (Quercus ilex)
  • Arce sicómoro (Acer pseudoplatanus)
  • Rododendro (Rhododendron spp.)
  • Azalea (Rhododendron spp.)
  • Madreselva (Lonicera spp.)
  • Saúco negro (Sambucus nigra)
  • Narciso (Narcissus spp.)
  • Tulipán (Tulipa spp.)
  • Jacinto (Hyacinthus orientalis)

Lista no exhaustiva de plantas tóxicas para los caballos (fuente: lepaturon.com)

No obstante, esta lista no es exhaustiva y puede variar de una región a otra. No dudes en consultar a un botánico o veterinario si tienes dudas.

5. Le encontrará compañeros adecuados

Los caballos son animales gregarios, lo que significa que no están hechos para vivir solos. Como mínimo, un compañero de juegos contribuirá a la salud mental de su caballo. Es importante que los dos caballos se conozcan de antemano y que se lleven bien. De lo contrario, los malentendidos podrían provocar lesiones.

Así que añada un nuevo caballo por etapas: pueden empezar conociéndose a través de la valla, luego juntos bajo vigilancia, primero durante unas horas al día, luego si todo va bien a diario, todavía bajo vigilancia al principio. También en este caso, una cámara de vigilancia puede ser útil para controlar la integración, sobre todo las primeras noches.

La integración en un rebaño debe ser gradual.

Por último, aunque dos caballos que vivan juntos se lleven bien, es preferible que no estén herrados, sobre todo en los cuartos traseros. También en este caso, sus juegos pueden ser a veces musculares, y donde los pies descalzos serían prácticamente inofensivos, las herraduras podrían causar lesiones mucho más graves.

Y ahora tiene toda la información que necesita para que su caballo esté lo más seguro posible, ¡incluso si vive en el prado! ¿Seguro? No dude en hablar con nosotros sobre el tema, ¡estaremos encantados de escuchar sus comentarios y cualquier pregunta que pueda tener!